Hermenéutica y el dios Hermes

COSMOS Y ESPÍRITU

Trismegisto es el nombre griego de un personaje mítico que se asoció a un sincretismo del dios egipcio Dyehuty (Tot en griego) y el dios heleno Hermes, o bien al Abraham bíblico. Hermes Trismegisto significa en griego ‘Hermes, el tres veces grande’.

Hermes Trismegisto es mencionado en la literatura ocultista como el sabio egipcio, paralelo al dios Tot egipcio, que creó la alquimia y desarrolló un sistema de creencias metafísicas que hoy es conocida como hermética o hermetismo. Para algunos pensadores medievales, Hermes Trismegisto fue un profeta pagano que anunció el advenimiento del cristianismo. Se le han atribuido estudios de alquimia como la Tabla de esmeralda (que fue traducida del latín al inglés por Isaac Newton) y de filosofía, como el Corpus hermeticum.
Orígenes mitológicos
Según las creencias egipcias, los dioses habían gobernado en el Antiguo Egipto antes que los faraones, civilizándolos con sus enseñanzas. En ellas, el dios egipcio Tot era el dios de la sabiduría y el patrón de los magos. También era el guardián y escribiente de los registros que contenían el conocimiento de los Dioses.

Clemente de Alejandría creía que los egipcios poseían cuarenta y dos escritos sagrados, que contenían todas las enseñanzas que poseían los sacerdotes egipcios. En el primer o segundo siglo de la era cristiana, se le comenzó a llamar “Hermes Trismegisto”, En algún momento la ambigua noción de divinidad se transformó por la de un personaje histórico de los tiempos iniciales de la civilización occidental.

Según Platón

En Timeo y Critias comentó que en el templo de la diosa Neit (antigua diosa de la guerra y la caza, posteriormente creadora de dioses y hombres, divinidad funeraria, diosa de la sabiduría e inventora en la mitología egipcia), había salas que contenían registros históricos secretos de sus doctrinas que tenían una antigüedad de 9.000 años. A la identificación entre Tot y Hermes en la figura de Hermes Trismegisto ha de añadirse otra posterior, de carácter esotérico, por la cual Hermes Trismegisto es también Abraham, el patriarca hebreo, que habría comenzado dos tradiciones: una solar, pública, recogida en el Antiguo Testamento y otra privada, trasmitida de maestro a discípulo, accesible en el Corpus hermeticum.

La literatura hermética. El Asceplio

Los escritos herméticos muestran una visión de las leyes del Universo. En el Asclepio  habla de Dios, a quien se llama “El Todo Bueno”, para describirnos las leyes del Universo. En el pasaje número veinte, Dios es expresado como la inconcebible Unidad que constituye el Universo. Una unidad, cuya característica esencial es que posee naturaleza masculina y femenina al tiempo. Esta característica se la otorgará Dios a su vez, por reflejo, a todas sus criaturas. En el Asclepio, la figura de Dios no tiene la consideración de quien ha hecho todas las cosas, sino que Dios mismo “es” todas las cosas. Todos los seres vivos, todo lo material e inmaterial, son para Hermes partes que actúan dentro de Dios. Pero sólo los humanos somos un reflejo exacto de Dios, el Todo Bueno.

También nos habla Hermes del Tiempo. De acuerdo con el Asclepio, el Mundo es el receptáculo del Tiempo, que mantiene la vida en su devenir. El Tiempo por su lado, respeta el Orden. Y el Orden y el Tiempo provocan, por transformación, la renovación de todas las cosas que hay en el Mundo.

Los textos de Hermes

Entre los tratados de Trismegisto destaca el Corpus hermeticum y la redacción de la Tabla de esmeralda, que fue considerado por los alquimistas, el libro fundacional de la alquimia. Otras de sus obras más destacadas serían el Kybalión (en el cual se expresan de forma sintética las leyes del Universo), ciertos libros de poemas y el Libro de los muertos, por haberse encontrado ejemplares de él dentro de los sarcófagos de algunos destacados egipcios.

Resurgimiento medieval

Durante la Edad Media y el Renacimiento los escritos atribuidos a Hermes Trismegisto, conocidos como Hermetica, entre los alquimistas. La tradición hermética se asocia con la alquimia, la magia, la astrología. En los textos se distinguen dos categorías: de filosofía y técnica hermética. La primera se ocupa de la argumentación teórica sobre el pensamiento mágico y la segunda trata sobre su aplicación práctica. Entre otros temas, hay hechizos para proteger los objetos por «arte de magia», de ahí el origen de la expresión “sellado herméticamente”.